24.8.04

Una empresa estadounidense desarrolla una máquina para respirar alcohol

Alcohol sin líquido (AWOL es su acrónimo en inglés). Ese es el sintético nombre del invento de una compañía estadounidense que fabrica máquinas con las que inhalar alcohol. La intención declarada es que los clientes eviten los efectos secundarios menos deseables de los licores: engordar y la resaca del día siguiente.

Según los responsables de Spirit Partners, la empresa radicada en Greensboro (Carolina del Norte) que fabrica la máquina de inhalar alcohol bajo patente británica, "la impresión es la misma que la que tiene un adulto consumiéndolo de forma tradicional".

Bastan 20 minutos respirando los vapores, a través de una aparatosa máscara, para recibir una dosis equivalente a la de una copa estándar. Y ese tiempo es justamente el límite del tiempo que se puede pasar enganchado a la máquina en una hora. Y dos veces al día, es decir, dos copas.

El cuerpo absorbe el alcohol por los bronquios, en lugar de por el intestino delgado, lo que evita que los glúcidos, y con ellos las calorías, entren al torrente sanguíneo en grandes cantidades. La consecuencia: alcohol que no engorda, y resacas más suaves.

AWOL, que pesa 27 kilos y cuesta unos 2.400 euros -en la versión para dos personas-, coge por sorpresa al legislador de Estados Unidos, aunque las autoridades ya han manifestado que están estudiando su estatuto legal.

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